Restaurante Bascook
Hoy nos adentramos en el restaurante Bascook, este viejo almacén de sal del siglo XIX ubicado en el centro de Bilbao fue restaurado en el año 2010 y a los mandos de sus fogones se encuentra Aitor Elizegi, que nos ofrece una variedad de platos que como lo denomina el propio chef seria una cocina urbana&vasca, verde&global, eating&alai.
Es un restaurante subterráneo en el que no falta ningún detalle y en el que los juegos de luces y sombras,junto con sus paredes llenas de historia y marcas debido a su antiguo oficio como almacén de sal te envuelven en un ambiente de otra época. El servicio y la atención complementan todo lo remarcado anteriormente y si ademas quieres un poco de intimidad tienen un par de reservados que harán las delicias de tus veladas.
El restaurante bascook tiene una carta que se divide en 3 secciones o pasiones de Aitor Elizegi, aquí busca que conecten el equilibrio de los fogones y las ultimas tendencias del mercado para que todo sazone y encaje perfectamente.
Como curiosidad comentaros que la carta es similar a un periódico. Tienes la posibilidad de elegir entre un menú degustación o el menu del dia. Para los platos del menu del dia debes seleccionar dos estrellas rojas que es como identifican los platos en la carta.
La primera sección de la carta se llama Cocina Greencook y son recetas de diario y en el que no falta el color y los vegetales. Aquí nos lanzamos a probar unos Ñoquis dorados con Wok de alcachofas y Oligarum de almendra que hizo que nuestro paladar empezara a asentarse con unas texturas y unos sabores muy especiales y sabrosos.
La segunda sección de la carta se denomina Cocina Km 0 donde encontraremos productos locales y en definitiva unos pequeños guiños y homenajes a la cocina tradicional vasca. Nos decantamos por probar los Huevos Eco con Patata Rota y los Tres Cerditos a la brasa, que sin ser el lobo del cuento os diremos que no dejamos ni las migas para no dejar rastro a la abuelita.
Después probamos unos Udon tinta con calamaretti tempura y alioli colorado. La suavidad del calamar, la mezcla de la tinta con el alioli hicieron que nos pusieramos la servilleta cual babero y disfrutaramos de lo lindo.
Para terminar con esta sección de la carta pedimos un Arroz de Hongos con Mollejas Panko y batida de polenta grass. Menudo risotto que era esta plato, arroz en su punto y aun no siendo mucho de casquería las mollejas estaban espectaculares. Parecían croquetas por su textura suave y no entiendo como los participantes del conquistador del fin del mundo se quejan de la polenta porque con el arroz estaba divina!!!
Como no hay dos sin tres nos decidimos a darle la puntilla a la faena probando algún plato de la tercera sección de la carta que viene titulada como Cocina de Maleta y Fusión que como su nombre indica son recetas de esos lugares por los que viajamos y no queremos olvidar, con especias y fogones de otras culturas.
Ya sabéis nuestra debilidad por las gildas y el sushi y así por casualidad nos encontramos en la carta unos brillantes Makis de Gilda y Tartar de Bacalao con espuma de pil pil. El plato era generoso pero hubiéramos estado comiendo makis toda la velada. Una espuma de pil pil perfectamente ligada y muy suave para acompañar a ese maki que hizo elevarnos de la silla.
Somos de buen comer y nos pedimos para rematar el tanteo unos Canelones de Jabalí y Manitas con Terrina de Foie hojaldrada. Se partían como la mantequilla y notabas todas su explosión de sabor en tu boca, para mi paladar que no esta acostumbrado a la caza os diré que me resulto algo fuerte pero hubo otras que se adaptaron mejor que yo al medio…
Después de esta variedad de platos pensábamos que no podríamos entrarnos algo mas en el estomago pero siempre dejamos ese hueco para un final dulce y nos pedimos un Chocolate Cake caliente con toque de cacahuete acompañado de un helado que no se yo si hizo la función de bajar la comida!!!Estaba acompañado el cake de unos bolitas color oro que nos traslado a la infancia ya que eran unos peta zetas que tronaban cucharada tras cucharada en tu paladar.
Sin duda una experiencia increíble la que tuvimos en el bascook y os lo recomendamos si alguna vez visitáis Bilbao. Si queréis antes de ser servidos tomar una copa de champagne pero que no se os suban mucho las burbujas a la cabeza que tenéis que tener los 5 sentidos bien despiertos al sentaros en la mesa.
Barroeta Aldamar, 8
BILBAO
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