Bar El Lobo, Pinchos morunos «Uno que si» y «Uno que no»
Bar El lobo, el rey de los pinchitos….
Si mencionamos la ciudad de Zamora puede que algunos ni sepan ubicarla en el mapa. Diremos que esta pequeña localidad está ubicada en Castilla y León, posee la mayor cantidad de iglesias de estilo románico de Europa y una Semana Santa no tan folclórica como la sevillana pero que no tiene nada que envidiarle. De hecho, allá por nuestros años mozos, casi nos inscriben como nazarenos de una de las hermandades, aquello no fluctuó, pero de haber sucedido, ahora seriamos hijos predilectos de Zamora como le pasa a Antonio Banderas en Málaga.
¿Y porque hablamos de Zamora os preguntaréis? Porque no hace falta nacer en un lugar para saber que también eres parte de él. Por nuestras venas corre sangre zamorana, como la uva tinta de la denominación de Origen Toro, vinos más que recomendables y más suaves en boca que antaño para maridar con la carne de aliste, con un buen arroz a la zamorana, un cocido o unos buenos quesos…sin olvidarnos de esos postres tales como las cañas zamoranas, las aceitadas, como veis, algo ligerito y apto para una buena siesta.
Nos inunda la gastronomía de mantel por los cuatros costados cada vez que pisamos Zamora, pero también se puede disfrutar de unas buenas tapas y pintxos por la ciudad… Diferentes lugares albergan verdaderos templos gastronómicos pero nosotros como dice el refrán : “Zamora no se ganó en un hora” y por ello, nos centraremos y os hablaremos de los pinchos morunos del Bar el Lobo.,
A veces menos es más, y en la sencillez reside el éxito, ya que el Bar el Lobo lleva más de setenta años elaborando estas pequeñas brochetas de carne de cerdo que hacen temblar nuestro paladar cada vez que acudimos a él.
Característicos son los gritos ensordecedores que escucharan cuando entres en el local y te acercas a la barra al unísono de “Uno que si” “Dos que no”. Vamos que es digna competencia de Chimobayo con él “Este Si”, “Esta No”, aunque en este caso todos me los como yo!!!
Si pedimos el “Uno que Si”, significa que el pintxo va a llevar un ligero toque picante que perdurará en el paladar hasta que te pidas el siguiente. Una ligera capa de pimienta negra cubriendo esos pedacitos de carne elaborados a la brasa con carbón de leña los hacen adictivos, eso sí, para paliar ese picor puedes pedir un vinito de toro o una clara.
Últimamente en el Bar el Lobo también puedes encontrar al estilo del moruno; chorizo a la brasa, panceta o si quieres ser algo más light la brocheta de pollo y verduras que esta deliciosa!!!
En definitiva, pasear por Zamora nos transporta a nuestra infancia, cada vez que llegamos al cartel que anuncia la ciudad abrimos la ventanilla para oler a recuerdos, a cariño, a familia… De hecho podríamos denominarlos como los mejores campamentos de verano a la vera de unos abuelos que nos hacían disfrutar de cada minuto. Es esta sensación increíble que no queremos que se detenga nunca, pero que al menos tengamos 15 minutos para poder visitar El Lobo y probar sus morunos.
BAR EL LOBO, El rey de los Pinchitos
Calle El Horno de San Torcuato 1,
ZAMORA
lauramartin
Yo no lo hubiese descrito mejor… o sí, pero sea como sea, la has clavao! ah, y que sean dos que síiiiiiii!!!!!
EmulsiónGourmet
Muchas gracias!marchando unos pinchos!