Illargi Delicatessen

ILLARGI Delicatessen, un espacio diferente

 

ILLARGI, luna, luz de luna en euskera, es un astro que gira en torno a la tierra y que vemos brillar en parte de lo que procede del sol, y aquí, en el Illargi la luz se ve reflejada en cada producto, en cada rincón, en cada movimiento, sin duda, por su saber hacer, e indudablemente por cada sonrisa …

 

Ya sabéis que nos encanta salir de Donosti/San Sebastián y descubrir sitios especiales y sin lugar a duda, el Illargi es uno de ellos. Ya llevábamos tiempo escuchando a varios amigos que si sus marianitos  son especiales, que si siempre trabajan con producto de temporada, que a todo lo que hacen le ponen corazón , por lo que no podíamos pasar por alto esos consejos y esperar mucho más, con lo que nos acercarnos un Viernes tarde noche a nuestra querida Villa Tolosa para probar el Illargi.

Decimos noble Villa de tolosa porque fue la primera capital gipuzkoana y allí abundan las ferias, eventos  y cada fin de semana montan algún sarao para goce y disfrute de todos nosotros.

 

Eduardo Manso y Mireia Carceler están al mando del Illargi. El ,un apasionado del vino y ella creativa se embarcaron en este proyecto donde se siente que disfrutan con todo lo que hacen y así lo quieren y consiguen transmitir. El local es muy acogedor, en un lado nos encontramos con la barra donde poder tomar un pintxo o un vermut y en el  lado contiguo tenemos el comedor. Creo que ha sido renovado recientemente, ya que hasta hace poco podíamos comprar productos delicatessen en el mismo sitio.

 

Edu nos recibió y nos atendió con una sonrisa donde nos explicó que era el último día de la carta actual ya que por la temporada tocaba renovarla, por lo que nos pareció una oportunidad para probar platos fuera de carta (de la futura carta) o disfrutar de los últimos coletazos de la última carta.

 

Nos llamaron la atención sus quesos, ya que encontramos una amplísima variedad de quesos franceses de los que somos unos apasionados, las ensaladas son muy completas y mira que no solemos ir a “diet product” pero la verdad que eran muy apetecibles, los revueltos son originales (habitas con jamón ibérico, bonito con pimientos rojos …), tienen una amplia variedad de picoteo, los fuera de carta ya nos estaban reclamando, ¡emulsión, emulsión!¡pídeme!¡disfruta! y los postres, qué deciros, ya son otra liga, de primera.

 

Comenzamos la velada con una ensalada de queso de cabra con foie, un básico pensaréis, pero en pocos sitios te ponen esos trozacos de foie que consiguen sobresalir del queso de cabra con esa intensidad. Los frutos secos combinaban perfectamente y el aliño estaba maravilloso, para no parar de untar el pan.

 

Continuamos con un par de platos de fuera de carta y de temporada, unas zamburiñas sublimes  y unas láminas de hongos de temporada con una cremita de patata y una yema de huevo imitando a un huevo frito que te saltaban las lágrimas, si nos hubieran dicho que los habían recogido esa mañana nos lo creíamos de lo frescos que estaban.

 

Las alcachofas con panceta también era un fuera de carta que no pedimos y Mireia y Edu se extrañaron por lo que al ser un plato estrella nos pusieron a probar, yo no soy de alcachofas (Mari) y os puedo decir que desde ese día soy alcachofaholic, el saborcito de la pancetita con la verdura rompe con lo clásico, con lo que estamos acostumbrados. Como plato fuerte antes de los postres que esta vez si dejamos hueco, pedimos unas chipirones de anzuelo frescos que venían dando saltos a manos de Edu.

 

Para finalizar, Edu nos explica que le ha dado tiempo a hacer una cremita de limón y torrijas y también hay biscuit glacé, por lo que pedimos todo ¿Por qué no?  Los postres excelentes, pero sobre todo la crema de limón, que está fresquita y hace de digestivo.

 

Todo este festival, lo acompañamos con un Viñas del Vero Gewurstraminer que nos encanta, y lo que más nos encantó es la calidad precio del sitio. No queremos meternos con Donosti, pero es increíble cómo cambian los precios y la calidad en cuanto te mueves un poco. Estamos llegando a un momento en el que los precios son abusivos y sin embargo, el Illargi es un ejemplo claro donde prima el producto, prima la calidad, prima el mimo y sin multiplicar por 5 los precios.

 

Volveremos seguro a seguir deleitándonos con su cocina.

 

ILLARGI

Gipuzkoa Plaza, 1

TOLOSA