Restaurante Asador El Chuleta de Roa

Restaurante Asador El Chuleta de Roa, la excelencia de un buen lechazo.

 

Hoy vamos a hacer una propuesta, que no se puede rechazar y justifica los 24 Km., que separan Roa de Aranda de Duero, para disfrutar de uno de los mejores lechazos de la zona.

 

Roa de Duero, es un municipio de Burgos, que pertenece a la comarca de la Ribera de Duero. Caminando por las calles de Roa, la historia nos acompaña, con personajes como el Cardenal Cisneros que falleció en 1517, cuando viajaba a verse con el nuevo rey Carlos I de España y en 1825, Juan Martín El Empecinado, guerrillero liberal que luchó contra el ejército napoleónico, fue ahorcado por orden de Fernando VII y que tiene su monumento.

 

Es de recibo hacer mención también a otro personaje, Luis Alonso “Chuleta”, mote que le pusieron, porque le gustaba estar arreglado y chulo, cuando venía a conquistar a su querida mujer, Pili Aladre, y que en 1965 fue el fundador del Asador Chuleta. Joaquín Alonso, continúa con el legado de su padre Luis, seleccionando los mejores lechazos en la carnicería Abad de Roa.

 

El Chuleta de Roa, sorprende por unos grandes ventanales, con excelentes vistas del río Duero, que pasa por debajo. Cuenta con tres salones, con una capacidad de 400 personas. La especialidad de la casa es el lechazo asado en hornos de leña, a la vista de los comensales en el comedor. Tiene una cueva subterránea, que da al Espolón, donde podemos empezar el viaje tomando el aperitivo.

 

El lechazo es un cordero lechal, que no ha probado la hierba, de la raza oveja churra. Cuando entra en el matadero, no supera los treinta, treinta y cinco días, con un peso de 9 a 12 Kg.Es importante, encargar el lechazo, al realizar la reserva. Nos habíamos inclinado, por un cuarto delantero, para dos personas, que es más jugoso que el trasero que tiene más carne.

Empezamos compartiendo en el centro de la mesa, chorizos y morcilla de la zona, sobre un puchero de barro, con su brasa. Para empezar a disfrutar.

 

Joaquín nos presenta, el cuarto asado en un plato de barro y lo trocea en la mesa. La piel que cuando está bien asada y este es el caso, está totalmente crujiente, con esa salsita, receta secreta de su padre. La calidad altísima, asado con maestría y respeto al producto. Tierno y jugoso justifica el viaje. Viene acompañado de una ensalada de lechuga y cebolla. Los postres caseros, exquisitos, el hojaldre demasiado y todo ello, bien regado con un Riberta Carmelo Rodero, crianza del 2014 que nos deja sin palabras; espectacular.

 

Cuentan que estando el rey Juan Carlos I comiendo en Chuleta de Roa, Joaquín le dijo, “Majestad el lechazo se come con las manos”. Vamos que cuando entras en este maravilloso asador tienes que ir cuchillo en boca preparado para cualquier cosa.

 

La calidad precio es excelente, del orden de 35-40 € por persona, dependiendo del vino.

 

El trato es personal y profesional. Si tienes suerte, puedes ver a Joaquín tocando el saxofón o la guitarra, por el comedor, al final de la comida.

 

RESTAURANTE ASADOR CHULETA DE ROA

Balcón del Duero

C/. La Parra, 11

Roa de Duero