Chutney Gastrobar
Estar en la India y no probar un chutney es como decir que has estado en Donosti sin haber paseado por la Concha. Qué decir de la extensa y maravillosa India…olores de todo tipo..Unos mejores que otros, colores y miles de sabores para bocas atrevidas y mentes abiertas y no escrupulosas. No hay como inmiscuirse en la vida y calles de pequeñas y grandes ciudades para quedar atónita ante todas las posibilidades de degustar diferentes manjares, bien sobre hojas o platos de hojalata…eso con suerte. Eso sí, tenemos que estar preparados para todo tipo de especias, algunas incluso ni sabrías decir a qué sabor corresponden, agridulce, salado-amargo, agripicante…en fin, incluso me atrevería a decir que en ocasiones se te marea el sentido del gusto. Hay que decir que a mi me parece realmente maravilloso como impresionan simultáneamente los sentidos del gusto, olfato y tacto, la comida se huele, se saborea y también se toca. En India todo, absolutamente todo, se vive con los cinco sentidos y la gastronomía no es una excepción. Eso si, no hay que olvidarse que la comida se toca solo con la mano derecha, puesto que la izquierda es la que utilizan para otro tipo de cosas que no procede comentar cuando se está hablando de comida, vaya, que es la mano impura….
¿Y a qué viene todo esto? Es de aquí de donde proviene el nombre de un magnífico gastrobar situado en la calle Pedro Egaña 8, sorprendente y realmente muy recomendable, por todo lo que encontraréis en el Chutney. Uno de esos lugares que encuentras en Donosti y siempre quieres volver.
¿Y que es el chutney? Es un condimento agridulce, una confitura que se puede elaborar de frutas o verduras, fresco o animarte a embotarlo. Las posibilidades son muchísimas, en definitiva es un buen acompañante que hará que tus comidas sean diferentes.
Pues bien, cocinar un chutney es fácil, aunque como todo lo puedes complicar y enredarte con el. Por si os animáis aquí os dejo una receta realmente sencilla de preparar y modificar al gusto del consumidor.
Su dificultad de preparación del 0 al 10 es 0, así que para quedar como un gran chef no hay excusa. Sin rollos y al grano, ingredientes;
– 1 calabacín mediano
– 1 cebolla
– 1 cucharada de uvas pasas (a mi como me encantan le han ido dos)
– 1 cucharada de azúcar moreno (esto es lo recomendable pero com media es suficiente)
– 1 cucharada de vinagre (cualquiera sirve, pero el de manzana le va impresionante)
– jengibre rallado (Al gusto, he utilizado un trozo de 4 cm)
– 1 guindilla ( depende de lo que os guste que os pique la lengua 😉 )
– ralladura de 1/2 limón
– aceite de oliva virgen extra
– sal
¿Y como se prepara?
- Cortaremos la cebolla en juliana y la ponemos con aceite de oliva, la ralladura de limón, las uvas pasas y la guindilla a pochar. A mi que la cebolla me pone muy triste este paso lo hago con gafas de buceo.
- Cuando toda esta mezcla este pochada le añadimos, el azúcar moreno. Dejaremos que todo se mezcle pero cuidado con que no caramelize, no estamos haciendo caramelos.
- A continuación, van los calabacines cortados en dados, yo les dejo la piel por aquello de vitaminarnos, el jengibre y la cucharada de vinagre.
- Tapamos la cazuela o donde lo estemos cocinando, hasta que veamos que el calabacín esté blando.
- ¡Ya está! ¿Fácil no?
Es el perfecto acompañante, que no defrauda, y al que puedes añadir el picante que más te emocione. Yo he preparado pasta fresca, que eso ya es otra historia. Lo recomiendo con arroz, carne, pescado… ¡con lo que más te apetezca, va perfecto!
Pero si te apetece este tipo de sabores y cocinar te apetece menos que un día de lluvia sin paraguas y en sandalias, no dudes en acercarte al Chutney, la carta es, sinceramente muy interesante, platos con sabores asiáticos,en definitiva, platos de sabores del mundo pero todos ellos con un toque personal. Y qué gusto da comer así de rico y con productos cuidados y seleccionados con mimo, porque eso se nota. Una de las cosas que te ocurre al ver la carta, es que te apetece probarlo absolutamente todo, así que existe la oportunidad de pedirte pintxos, medias raciones o raciones enteras con lo que tienes más posibilidades de que en tu estómago entre más cantidad de delicias ¡ñam!. Como ellos dicen; Gastronomía en miniatura con sabores del mundo, imposible resistirse. Hay que estar atentos a la carta porque cada cierto tiempo la van variando e incorporando algunos nuevos platos. También existe la posibilidad de acudir los mediodias y disfrutes del plato del dia. Aqui Arif no dejara de sorprenderte con sus elaboraciones.
Otra de las cosas que nos gusta es el trato, se agradece enormemente que Alex te explique y te cuente lo que vas a comer, por no decir lo que nos gusta ver como prepara Arif los magníficos y coloridos platos. Realmente os recomendamos que paséis a ver lo que han montado en el Chutney Gastrobar porque no dudamos de que os sorprenderán.
¿Y que os recomendamos nosotros? que pidáis raciones pequeñas para que podáis probar los máximos platos posibles porque están todos riquísimos, además a un precio asequible. No os olvidéis de probar los postres…seguro que encontramos un hueco, no falla.
C/Pedro Egaña 8
Donostia-San Sebastian
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