Umiko Restaurante Japones
¡¡¡UMIKO, el pescado nunca miente!!!!
Este es el lema que te encuentra cuando divisas su carta, antes de cruzar la puerta de este local que lleva abierto desde el año 2015 en el barrio de Las Letras.
Umiko es un local sereno, a la par que desenfadado. Encontrarás grandes y coloridos graffitis mangas, que te envuelve en una explosión de color a la vista y prepara tus sentidos para sumergirte plenamente en un ambiente japonés. En uno de los murales se encuentra UMIKO que representa la diosa del Mar. Porque aquí, sin duda todo gira en torno a el.
Juan Alcaide y Pablo Álvaro, son los artífices de que este local te haga volar en un mundo lleno de sabor, nuevas texturas. Difiera de lo que hasta ahora entendíamos como un típico restaurante japonés, ya que todos sus platos fusionan la cocina española, japonesa y peruana. No te dejarán indiferente con su carta, aconsejamos que te dejes llevar por sus recomendaciones y sorprenderte con sus sabores.
Un servicio atento y personalizado, una carta de vinos de lo mas variada, y sobre todo la experiencia de estos dos figuras de la cocina japonesa tras pasar varios años por el restaurante KABUKI, hará que quieras repetir para seguir probando la increíble carta de UMIKO.
Como sabéis que nos va la marcha y nos gusta sentir todo de primera mano, reservamos nuestra velada en la barra. Observamos el mimo y el trato que dan al producto, y sobre todo el manejo del cuchillo que tiene Pablo que nos deleita con su destreza. Somos de probarlo «todo» y nos dejamos aconsejar por el, ya que al ser nuestra primera vez queríamos abarcarlo todo.
Comenzamos con un aperitivo de Habitas de Soja con mojo picón, que nos sumerge de lleno en el ambiente. No habíamos probado hasta hora la esencia de la Soja de esta manera, fue algo muy curioso y diferente.
Continuamos con unas ostras en tempura con gazpacho de chile. Somos fans del mundo de la ostra, hemos de confesaros que nunca la habíamos comido de esta forma y hemos de decir que se apreciaba el frescor y el sabor a mar y encajaba perfectamente con el gazpacho. Tendrás la posibilidad de probar las ostras al natural, o sino en alguna de sus variantes. Te animamos que rompas con lo clásico y te animes a probar una de ellas.
Nos adentramos en el mundo del USUZUKURI, en concreto el de Sargo, que venia acompañado de una crema de ajo, de yuzu (cítrico japonés) y de shiso (hoja de una planta japonesa). El USUKUZURI Podríamos denominarlo como un corte muy fino de sashimi. Mencionar que todos los pescados blancos de Umiko provienen de la pesca artesana gallega, y se les aplica una técnica japonesa llamada Ike Jime ,que consiste en una incisión al pez en la agalla y ponerlo a tres grados por debajo de la temperatura del mar. Así se consigue que madure el pescado y ganemos en sabooooor!!!
No sabríamos como describir el tartar de toro con huevo a baja temperatura, el mejor que hemos probado en nuestra vida…algo sin parangón. Extraordinario, fabuloso, majestuoso, y paro, que no se si se mas adjetivos superlativos. Lo presentan junto a un picante, que solito bramaba el cielo, pero mezclado con al tartar compactaba a la perfección. Eso si, a gusto de cada cual, ¡¡¡ que luego no queremos que nos paséis la cuenta de las botellas de agua por el picante!!!!
¿Alguna vez habéis comido berberechos que no sean de lata? Pues esa misma pregunta nos hicimos cuando en el plato tuvimos los berberechos abiertos al sake, con escabeche de shiso y pimentón. Creo que esta nochevieja pasare de las almejas, y ¡Me paso directamente al berberecho!
Umiko es sorpresa tras sorpresa, déjate llevar. Os comentamos esto, porque posiblemente nunca hubiéramos pedido la ensalada japonesa con mollejas fritas con aliño japo-madri-mediterraneo. Un plato que a la vista parecería algo simple, pero que estaba lleno de sabor y esa molleja…aishhh..¡¡¡las mollejas!!!
Y llego la hora de los Nigiris. Aquí cada cual puede dejar los hábitos en casa y ponerse manos a la obra para disfrutar. La variedad y creatividad es alucinante, tendrás en tus manos verdaderas obras de arte.
Nos decantamos por el Nigiri de Salmonete en su propia espina, (estaba ahumada y muy crujiente), después el Nigiri de Socarrat de Paella, no pensábamos que se podía comer una paella fuera de un chiringuito, pero aquí cayo el mito. Preparaos para un verdadero subidón, solo echareis en falta el tinto de verano para acompañar. Por último, probamos el Nigiri de Vieira flambeada con mantequilla de ajo, pero realmente no sabemos cual era la mantequilla porque estaba sublime de textura.
Podríamos haber seguido comiendo, realmente estábamos enganchados a las creaciones y sabores que estamos disfrutando, pero llego la hora del postre y un Mochi te verde fue la elección. Fue el broche de oro a una velada perfecta.
Umiko responde a un estilo personal, diferente y lleno de creatividad. Si queréis disfrutar de una experiencia fusión en un japonés, no podéis dejar de visitarlo, seguro que repetiréis. Arigato por todo, UMIKO.
UMIKO
Calle de los Madrazo, 18
MADRID
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