Restaurante Akelarre

Restaurante Akelarre, experiencia 3 estrellas Michelin.

 

La increíble experiencia de visitar un 3 estrellas Michelín es eso… una experiencia increíble, que hoy queremos hacérosla llegar con la emoción con la que vivimos este ansiado momento.

 

Después de dilucidar sobre a cuál de los templos gastronómicos queríamos acudir elegimos restaurante Akelarre por todo lo que conlleva. Pedro Subijana lleva 50 años en la cocina, 40 años evolucionando y es uno de los pioneros de todo este desaguisado de la cocina moderna, contemporánea y que impulsó y puso el nombre de Donostia en el mundo entero. Por ello, nos pusimos nuestras mejores galas y viajamos rumbo a Akelarre, este restaurante situado en el Monte Igeldo, con vistas hacia el ratón de Getaria, un lugar mágico. Una vez allí, ¡sonrisas!, era la expresión general en la mesa y en nuestros rostros, comenzaba la aventura!!!

 

El significado de Akelarre es una reunión de brujos y brujas y allí estábamos nosotros (que ya sabéis que solo nos falta la escoba) reunidos alrededor de una mesa para hacer un sacrilegio a nuestros estómagos en el que pensamos que era el mejor día para acudir a este tan ansiado 3 estrellas; el día de San Juan (que sepáis, para vuestra tranquilidad, que no acabamos en la hoguera).

 

Restaurante Akelarre dispone de 3 menús degustación, Aranori, Bekarki y Los Clásicos de Akelarre. Los 2 primeros, son menús con las últimas recetas del restaurante y los clásicos son platos que llevan muchos años triunfando entre sus comensales. También dispone de carta, pero para la primera vez que acudíamos que mejor que degustar un poco de todo, y así, poder contaros con toda nuestra pasión lo que más disfrutamos.

 

Nos ofrecen la posibilidad de no tener que elegir a mesa completa el mismo menú y poder elegir el plato de carne que más nos guste de cualquiera de los menús degustación. Opción que nos encanta porque lo queríamos probar todo… ¡somos unos glotones, que le vamos a hacer! Pero había que decidirse entre tanto plato y al final optamos por el menú Aranori y Los Clásicos de Akelarre.

 

Para comenzar cualquier sarao que se precie, un pequeño cóctel ameniza la espera del banquete y ese fue el primero de los entrantes que nos sirvieron, un bloody Mary!!!Un bocadito que entraba en tu paladar y dejaba ese picantito del tabasco que despertaba todos tus sentidos para lo que iba a acontecer después.

 

Los siguientes entrantes fueron unos encurtidos que estaban llenos de trampantojos, la mantequilla diabólica (nos dolía en el corazón destrozarla con ese dibujito del carnero), pero no paramos de untar y untar y para concluir un talo de morcilla.

 

Luego fuimos degustando todos los platos de los menús, regados con unos buenos caldos recomendados por el sumiller, la satisfacción y el estómago iban in crescendo.

 

No vamos a describir cada plato ya que si tenéis las ganas y la oportunidad os animamos a que los descubráis por vosotros mismos, a nosotros desde luego no nos decepcionaron, la comida y el trato recibido fueron exquisitos.

 

Eso sí, no podemos dejar pasar por alto los platos que más llamaron nuestra atención. Del menú Aranori queremos destacar la Infusión de Caldo Verde, Cigala y Rape Ahumado. Por un lado venía la cabecita de cigala crujiente crujientona y en mesa servían ese caldo sobre la cigala y esas finas láminas de rape ahumado que hacía metieras la nariz en el plato ante ese olor celestial!!!También cabe resaltar la lubina “UMAMI” que fue probarla y descubrir el quinto sabor (de ahí viene la palabra UMAMI, y tendréis que probarla para saber que es, ya que ese secreto nos lo llevamos con nosotros).

 

Del menú Los clásicos de Akelarre destacaremos la Ensalada de Bogavante con Vinagre de Sidra, el Foie fresco a la sartén con muchísima “sal pimienta” y sobre todo y el que más nos sorprendió por lo tierna que estaba la carne y la combinación con el mole mexicano fue el Pichón asado. Unas pechugas tiernas y poco hechas que con el mole que llevaba un poco de cacao entre sus ingredientes le daban un plus brutal de sabor.

 

Comentaros que Akelarre ha abierto un hotel, que dispone de unas terrazas espectaculares en las que podéis tomaros una copita de cava o lo que se os antoje, ya que con esas vistas y esa maravilla de lugar incita a ello (cosa que nosotros hicimos gracias a la amabilidad de Pedro Subijana que nos invitó a una botella de cava. El champán, los espumosos, el tinto y los vinos dulces corrieron de nuestra cuenta… no os vayáis a pensar…).

 

Quedamos maravillados de la pasión, humildad, constancia y excelencia que muestra Pedro Subijana en su casa y en todos sus platos y sin duda una experiencia que recordaremos hasta el siguiente Akelarre en el que saldremos a hacer de las nuestras.

RESTAURANTE AKELARRE
Padre Orkolaga ibilbidea,56
20008 SAN SEBASTIAN