Galparsoro Okindegia
La escasez en tiempos no lejanos, empujaba a la gente a hacer colas. Primero se formaban y luego se preguntaba qué producto se vendía.
Al entrar en la Parte Vieja de Donosti, por la Calle Mayor, pasando el Paco Bueno, llama la atención las colas que se forman en un pequeño negocio. Es la panadería Galparsoro. Todo empezó hace más de 80 años, los abuelos de Mikel Galparsoro, abrieron el negocio, siguió su padre y Mikel ha transformado la panadería en uno de los mejores locales del País Vasco.
El pan está de moda y hoy en día la oferta es extensa y variada. Es la combinación de un cereal o varios con agua y levadura. Según la técnica nos dará un sabor u otro, una textura y la calidad dependerá:
- Una larga fermentación mejorará el sabor, pero demasiada larga, sin la técnica adecuada, puede producir sabores indeseados.
- Masa madre natural
- El índice glucémico, que nos indica la velocidad de asimilación por parte del organismo de los hidratos de carbono. Interesa que sea lo más bajo posible, para que engorde menos, saciando igual.
- Harinas molidas en molino de piedra, guardan mejor las vitaminas, minerales, fibra y el propio germen.
En Galparsoro se elabora el pan de principio a fin, con una amplia oferta de panes auténticos. La materia prima es saludable, con harinas molidas en piedra, con una extracción como mínimo T65, es decir no pan blanco y un índice glucémico inferior.
Entre la amplia selección, podemos destacar la Silueta y Nikolasa, panes de larga fermentación, suave y crujiente, con trigo T65 y 15 horas de fermentación. Los panes de tradición Francés, de trigo con miga de grandes agujeros y un sabor incomparable, que produce una sensación de saciedad más profunda. La bagete Hazi soro, elaborada con siete semillas, harina de centeno, salvado y harina de trigo T65. El Aldea con linaza entre la mezcla de semillas, siendo rico en Omega 3. Los panes de muesli, de levain, de molde y sin olvidarnos los cruasanes con harina de trigo T65 y mantequilla francesa.
Veras a todos los clientes salir de la panadería con sus bolsas de papel, como manojos de espigas doradas.
«Como dice el poeta, no me preguntes que es la felicidad, porque te respondo: es el pan en la mesa.»
Calle Mayor 6, Donostia-San Sebastian
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