RUTA GOIERRI, ARANE Y AMA TABERNA

Hoy os proponemos una ruta a media horita de Donostia que combina cultura con gastronomía. La visita empieza en Ibarra visitando un caserío del S XVI donde siempre se ha cuidado, entendido y respetado la tierra.

 

En este caserío siempre se ha cultivado la guindilla y ahora continúan con este proyecto los 3 jóvenes de la familia creando algo único como es el pimentón de guindilla de Ibarra después de 3 – 4 años de investigación. La guindilla se planta a finales de mayo y es la misma planta para hacer la roja y la verde. Cuanto más roja mejor podríamos compararla con los tomates.

 

En esta visita se ven las instalaciones y la plantación, donde se hace el proceso y además te hacen una cata de diversos platos donde te enseñan a utilizar el pimentón. Por lo que os lo recomendamos muy mucho si queréis aprender algo nuevo y si os atrevéis a probar cosas nuevas. Nosotros ahora a todo le echamos un poquito de pimentón, nos encanta ese toque picantito.

 

Después nos vamos para Tolosa a descubrir un sitio pequeñito y coqueto del que nos han  hablado muy bien, el AMA. Estamos de suerte ya que el tiempo acompaña y podemos disfrutar de su terraza.

 

Ama surge el 31 de mayo de 2018 y se llama así ya que Javi y Gorka cocinan como una madre lo haría para sus hijos. También es importante la importancia que han tenido las madres en la cocina vasca. El matriarcado culinario es causante del recetario popular e histórico vasco. Por lo tanto es un homenaje a las madres que nos han regalado y defendido la gastronomía.

 

En el Ama enseguida te darás cuenta que el producto prima. Intentan comprar lo mejor y tratar el producto lo menos posible dando valor a toda la cadena de proveedores, productores y garantizando la calidad al cliente. Esto es posible por el producto y por el pedazo de equipo que forma el Ama. Por eso en la carta verás nombres de proveedores en los diferentes platos.

 

Preguntándoles por un ingrediente estrella nos mencionan la importancia de la temporalidad del producto y por lo tanto en primavera el guisante y la xixa serían los elegidos. En verano, el bogavante, el bonito y el pulpo, en otoño, la caza y el hongo y, en invierno la alcachofa.

 

Nosotros compartimos una ensaladilla rusa de bogavante francés que aunque pagues 25 euros fue todo un acierto. Unas croquetas fluidas de sobras que estaban deliciosas, unos puerros asados con un alioli que le tuvimos que pedir más alioli ya que no podíamos parar de untar ese pan tan rico que tienen y por último un arroz negro de chipirón que estaba caldosito y con el chipirón dando saltos del plato. Nos quedamos con ganas de probar más cosas por lo que volveremos seguro.

 

Lo único que siempre durará es la tradición, el producto de verdad, las bases sobre las que se asientan modas y tendencias. Ama quiere ser la casa de la ama a la que siempre se vuelve a vivir una experiencia. De ahí su lema de en casa  como en casa. Estas palabras nos recuerdan quienes somos de dónde venimos y todo lo que debemos a los años de historia de culinaria local.

 

Para finalizar la ruta y si sois golosos como nosotros os recomendamos comprar unas bombas en la pastelería Eceiza de chantilly y de crema que será el colofón de una gran velada.