Albóndigas del Bar Itxaropena
Las albóndigas del bar Itxaropena, la cocina de Pili…
Sabéis de buena tinta que nos gusta visitar todo tipo de restaurantes, pero tenemos cierta debilidad y predilección por la cocina tradicional, de puchero, de «abuela» como podríamos denominarla más coloquialmente, aunque no por ello desprestigiarla ya que es la que nos hace sentir la cocina de verdad y rememorar esos guisos que nos han hecho crecer y enamorarnos de la gastronomía.
Hoy en día es difícil no encontrarse con espumas, esferificaciones o sabores del mundo, pero cuando encuentras un producto sencillo, lleno de sabor y sobre todo con mucha salsa donde untar, has de aferrarte a el y no dejar de visitarlo cada día.
Por ello, porque nos gusta hacer bien las cosas y daros información de calidad, os hablaremos de las albóndigas del Bar itxaropena. O las albóndigas de Pili. Nos parece un pintxo muy especial porque todo lo que le rodea y por eso lo queremos compartir con todos vosotros.
Pili, riojana de pura cepa aunque afincada en Donostia hace muchos años esta al mando del Itxaropena desde el año 85 donde elabora una cocina sencilla, sin embargo, no exenta de calidad, donde prima el producto y donde te sentirás mimado desde el primer momento que cruces la puerta de este establecimiento ya que Pili cuida de cada una de ellas.
Las albóndigas le vienen de herencia, es un plato que hacía su abuela en momentos de festividad sobre todo cuando tocaba la matanza del cerdo. ¿Entendible verdad? Aunque ya sabemos que del cerdo no se tira nada y que todo nos viene bien con los despojos de la matanza se picaba la carne y se usaba para hacer la albóndiga.
Hoy en día hemos evolucionado y podemos encontrar albóndigas de todo tipo: de carne, pescado, vegetales … en definitiva, de todo lo que se te pueda ocurrir. Aunque este guiso se compone de bolas de carne, fueron originariamente los árabes los que introdujeron esta receta y los primeros que las empezaron a elaborar. Album Duqa significa bola en árabe, por lo que de ahí evoluciona el nombre hasta llegar a las albóndigas y a nuestros tenedores.
En este caso, Pili las hace combinando carne y cerdo 50/50 y no os podemos dar todos los detalles ya que hay ingredientes secretos, pero para la salsa es importante que en el mismo recipiente donde hemos frito las albóndigas hagamos la cebolla y los pimientos verdes. A continuación vertemos un poco de harina, caldo y tomate frito y esto hará que la salsa tenga un sabor de rechupete.
Con la foto creemos que se os hará la boca agua, pero os aseguramos que si visitais la parte vieja de San Sebastián nos probaréis unas iguales, con esa textura, esa sabrosidad.. Descubrirás que el verdadero secreto de que están tan ricas es la pasión y el mimo que desprende Pili cuando enciende sus fogones y abre todo su corazón para que cada bocado que des te haga sentir como en casa.
Si sois de salsas, pedir pan porque no solo los niños vienen con un pan debajo del brazo, ¡¡¡las albóndigas de Pili también!!!
Sin dudarlo nos parece un «Must» de la parte vieja por su calidad y por su precio. No nos encontramos con los precios abusivos que están predominando olvidándose de lo esencial.
¡Pili for president!
BAR ITXAROPENA
Calle Embeltran, 16
SAN SEBASTIÁN
El señor sin Nombre
Gran interpretación de la que podría denominarse una de las cocinas más genuinas de la Parte Vieja. Muchas gracias por la calidad de la redacción hoy en día no se encuentran tantos blogs en los que se me me la caligrafía y el pensamiento crítico ortográfico, sin pasar por alto esos coletazos de satira literaria que encierran lector en el artículo. Pero más allá de la percepción escrita agradezco vuestra pasión y desdén por ayudarnos cada día un poquito más a descubrir nuevos sabores no solo con vuestro blog sino con vuestro Instagram cada día un poquito más.
EmulsiónGourmet
Muchas gracias a usted por detenerse a leer nuestro pequeño blog. Al fin y al cabo, intentamos contar objetivamente nuestras sensaciones en este gran mundo de las gastronomía. La sátira literaria y la ironía no puede olvidarse nunca, ya que tiene tanto valor llevarse un bocado a la boca como esbozar una sonrisa diariamente.
Nos encantaría compartir mesa y mantel con usted y recorrer algún lugar desconocido de esta ciudad…Si se presta, no dude en recoger nuestra invitación.
Un saludo